PERDIÓ UNA CONEXIÓN CON OTRO VUELO
Una pasajera que tuvo que esperar en el aeropuerto de Madrid-Barajas 12 horas para viajar a Buenos Aires, tras perder la conexión del vuelo a la capital argentina al no poder despegar otro avión desde Bilbao, deberá ser indemnizada por Iberia con 300 euros, según la sentencia del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Bilbao.
La sentencia considera probado que M.L.R.M. adquirió billetes de la compañía aérea Iberia para realizar el 2 de noviembre de 2005 un viaje desde Bilbao a Madrid, que serviría para enlazar con otro que le llevaría a Buenos Aires con la misma compañía.
Aunque estaba previsto que el avión saliera de Bilbao a las 8.35 horas y el enlace con el vuelo internacional era a mediodía, el vuelo no pudo partir por problemas de viento, por lo que los pasajeros fueron conducidos en un autobús hasta el aeródromo de Vitoria y llegaron con retraso a Barajas.
Este fue el motivo por el que la demandante tuvo que esperar en el aeropuerto madrileño al vuelo de las 00.00 horas del día siguiente hacia Buenos Aires. La mujer presentó reclamaciones a la compañía, sin que éstas fueran atendidas.
‘Daño moral’
La resolución judicial considera que ha habido un «cumplimiento tardío» por parte de Iberia, que motivó una demora de 12 horas y el consiguiente perjuicio para quienes viajaban en el avión que salió desde Vitoria, lo que constituye un «daño moral» que merece ser reparado con la cantidad de 300 euros.
El juez destaca que es necesario «compensar el retraso», que supone, además, 12 horas «no disfrutadas en el destino» previsto. «La situación padecida por la viajera supera la mera molestia, el aburrimiento o fastidio propio de cualquier retraso aéreo. Al contrario, se generó un importante nerviosismo, incrementado por ser el vuelo intercontinental, el cambio horario, el retraso de alguna importancia o la permanencia durante horas en el aeropuerto, con las incomodidades que comporta», señala.
Asimismo, la sentencia recuerda «el trajín» de la demandante al presentar reclamaciones que no fueron atendidas, lo que conllevó «el lógico disgusto» de ésta, que mantenía «una pretensión del todo punto ajustada».
Fuente: Europa Press