El Ministerio de Fomento tendrá que pagar casi 760.000 euros a un ciclista por las gravísimas secuelas que padece tras sufrir un accidente con su bicicleta como consecuencia de las piedras existentes

El Ministerio de Fomento tendrá que pagar casi 760.000 euros a un ciclista por las gravísimas secuelas que padece tras sufrir un accidente con  bicicleta como consecuencia de las piedras existentes en el arcén de la carretera por la que circulaba en la provincia de Alicante.
Benito, nombre ficticio, iba en cabeza. Le seguían dos amigos. Circulaban por la carretera N-332. En el kilómetro 42,400, a la altura de Pilar de la Horadada, observó algo en el firme del arcén. Pensó que eran trozos de plástico. Pasó sobre ellos. Su rueda reventó. Eran pequeños pedazos de mármol. Aquel 15 de noviembre de 1996, Benito quedó tetrapléjico. Desde entonces, pleitea para lograr una indemnización que el Ministerio de Fomento se niega a concederle.
Catorce años después de aquella aciaga mañana en la que Benito salió a practicar su deporte favorito con otras dos personas, el Tribunal Supremo le ha reconocido el derecho a cobrar una indemnización cercana a los 760.000 euros por las lesiones medulares que padece tras aquella caída que le ha dejado postrado en una silla de ruedas. La sentencia del TS es firme. No caben más recursos. Ahora sí Fomento tendrá que pagar. Hasta ahora, ha evitado hacerlo.
Conectado a una sonda
La primera victoria que logró el ciclista accidentado en esta batalla legal llegó en 2005. Entonces fue la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional la que falló que Fomento tenía que indemnizar a los ciclistas porque «hubo un funcionamiento anormal de los servicios públicos a la hora de mantener en las adecuadas condiciones de conservación la vía de circulación». A Benito le reconoció el derecho a percibir casi 760.000 euros: vive conectado a una sonda; no ha podido volver a trabajar. Tiene una incapacidad permanente absoluta. Como consecuencia de la caída, quedó inválido, necesita de la ayuda de otra persona para todo tipo de tareas esenciales en la vida. Al ciclista que iba tras él y que también cayó al no poder esquivarle, el Supremo le concedió una indemnización de 21.500 euros por el tiempo que estuvo incapacitado y las cicatrices.
La Abogacía del Estado, en representación del Ministerio de Fomento, recurrió esa sentencia. Pidió al Supremo que le eximiera de pagar o cuanto menos, que repartiera la responsabilidad. Porque entendía que existía culpa de los lesionados, decía que no circulaban correctamente, que no respetaron la distancia de seguridad entre ello, y también de los siete propietarios del restaurante Lo Monte, porque los trozos de mármol con los que tropezaron los ciclistas eran idénticos a los hallados en las jardineras del establecimiento, que está en el lugar del siniestro.
El Supremo rechaza los argumentos de Fomento, desestima su recurso y le obliga a pagar. Dice que «el accidente no fue debido a la incorrecta conducción de los ciclistas sino a la presencia de obstáculos en la calzada»; que la Administración no cumplió con su obligación de mantener y vigilar el estado de la misma, en la que no existía señal de advertencia alguna.
fuente:abc.es

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